20100423

Qué daño hace la falsa modestia


Ahora resulta que no valen nada 17 años de experiencia como corrector-redactor (porque, lo sabemos: ¿qué corrector que se respete deja de reescribir una entrada, cuando no toda una nota, o un libro, que da igual?); diez años como editor, ocho de ellos especializándose en un tema; otros diez años de experiencia en estrategias comunicativas, más la carrera universitaria en lengua y literatura hispánicas.

Sabiduría Pentathlónica